No tienes que ser Starbucks o McDonald’s para que te vaya bien en el mundo de las franquicias. Simplemente tienes que seguir algunos conceptos básicos.
Hemos estudiado grupos pequeños y medianos en hostelería y hemos encontrado diez ingredientes esenciales para que una franquicia sea sostenible y exitosa.
Gestionar tu propia cadena de restaurantes es muy diferente a trabajar con franquiciados. Tu objetivo como propietario será siempre ofrecer a tus clientes la mejor experiencia posible.
Como franquiciador, las cosas cambian.
No vas a estar involucrado en las operaciones del día a día en todos tus locales, así que las claves para el éxito con una franquicia son diferentes a las de una gran empresa.
En este artículo veremos:
Empecemos con lo más importante: tu marca.
Todo empieza con proteger tu propiedad intelectual.
Aunque pueda parecer una tarea sencilla, registrar tu marca y tu logo es un paso muy importante para toda franquicia.
Tu marca y tus métodos confidenciales son algunos de los activos más valiosos que tienes como franquiciador. Si no los proteges, devaluarás toda la estructura que sostiene tu negocio.
Es por ello que registrar tu marca es muy importante. Asegurarás tu derecho exclusivo a usar tu marca registrada para promocionarte en territorios específicos y para productos o servicios particulares.
Dar este paso también te puede ayudar a solucionar posibles malentendidos con tus franquiciados si ves que usan tu marca más allá de lo incluido en el acuerdo de franquicia.
Desarrolla tu franquicia usando esta hoja de ruta probada para franquiciadores.
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Tu plan de negocio debería detallar tu estrategia al completo y responder a preguntas como:
Parte crucial de tu plan de negocio es la sección financiera, en cual que mostrarás que has hecho un trabajo previo para demostrar que tu franquicia puede funcionar.
El segmento de estimación de costes describe los gastos estimados para tus franquiciados, desde la inversión inicial a la infraestructura, licencias y pagos de regalías.
No cometas el error de subestimar la inversión que tendrán que hacer tus franquiciados. Puede que tengas la tentación de mostrar números bajos en tus estimaciones para atraer a inversores, pero esto solo llevará a socios insatisfechos y a una pérdida de fondos (¡y de confianza!).
Además de las estimaciones de costes, deberías incluir estados y proyecciones financieras como:
No dudes en contratar un buen contable con experiencia en franquicias para preparar tus proyecciones financieras y asegurar un retorno suficiente sobre la inversión.
La consistencia es clave para una franquicia exitosa.
Los franquiciadores deberían asegurarse, en primer lugar, de que su concepto sea fácil de replicar. El siguiente paso es ayudar a los franquiciados a reproducir sus platos, el estilo del restaurante y la experiencia de cliente en el local.
Aquí es donde tu manual de operaciones resultará útil.
En resumen, este documento debería incluir todo lo que los inversores deberían saber para abrir sus propios locales siguiendo tu guía de marca.
Estamos hablando, entre otras cosas, de temas como:
Tu manual de operaciones garantiza una calidad consistente a lo largo del tiempo, especialmente si deseas expandir tu marca a múltiples locales.
Tu plan de negocio y tu manual de operaciones ya están listos. ¡Estupendo! Sin embargo, queda todavía un documento que desempeña un papel crucial en toda esta operación: el acuerdo de franquicia.
Un acuerdo de franquicia es un contrato vinculante legalmente entre tú y tus franquiciados. Protege los derechos de ambas partes y describe el alcance de tus operaciones como franquicia.
El acuerdo debería incluir:
Te recomendamos contratar a un abogado experto en franquicias para asegurarte que el acuerdo cumpla con todos los requisitos legales.
Una vez hayas concretado todos los detalles de tu modelo de negocio de franquicia, es hora de salir a venderla.
Desarrolla materiales de marketing como manuales de instrucciones, panfletos y anuncios (en línea) que detallen tus principales puntos de venta y muestren a tus posibles inversores por qué tu franquicia es una gran oportunidad de negocio.
Capitaliza en las fortalezas de tu marca, tus buenos resultados financieros y tu futuro potencial de crecimiento.
Crea una página web dedicada a tu programa de franquicias e inclúyela como parte de tu estrategia en redes sociales. Atiende a ferias importantes y eventos de networking.
Por último, pero no por ello menos importante: no olvides usar tu propia red de franquiciados para hacer marketing de boca en boca y vender tu programa. El marketing orgánico no tiene precio.
Has vendido ya tu programa y tus franquiciados han abierto sus locales. ¡Es un buen inicio! Ahora es tu responsabilidad que no termine ahí.
Tendrás que seguir invirtiendo en tus franquiciados mientras dure la relación. Demasiadas veces los franquiciadores se duermen en sus laureles y disfrutan de los ingresos que vienen de las franquicias sin ofrecer nada a cambio. Si tus franquiciados no se sienten valorados ni satisfechos, la relación puede deteriorarse, y tu negocio también.
Ofrece apoyo y conocimiento a cambio de los pagos de regalías que recibes. Organiza sesiones y cursos de formación continua, ofrece soporte y asesoría durante todo el año y trata a tus franquiciados como verdaderos socios de negocio.
Una comunicación abierta y honesta te llevará a ti y a tu franquiciado más lejos de lo que imaginas.
Toda operación de franquicia debería formar a sus franquiciados y darles las herramientas que necesitan para tener éxito.
La clave de tu programa de formación será siempre tu manual de operaciones porque en ese documento estará cada paso a seguir para abrir el local. Pero el manual por sí solo no suele ser suficiente: necesitas un programa de formación sólido que esté disponible para tus franquiciados de manera continua.
El programa debería tener al menos tres elementos:
1. Introducción y formación inicial
Durante esta formación inicial, los nuevos franquiciados aprenden todo lo que deberían saber sobre el negocio en el que han invertido. Usualmente, esta formación suele darse en la sede central del franquiciador durante al menos unos días.
La introducción suele empezar con una visita guiada a un restaurante para que los nuevos franquiciados puedan ver la compañía madre en acción y conocer a algunos de sus empleados.
Después de la visita, es hora de la sesión inicial de formación, que suele dar un repaso a docenas de temas, como:
Intenta que estas sesiones sean lo más interactivas posibles usando diferentes formatos y metodologías. Si tienes éxito con la primera formación, ¡tendrás embajadores de marca desde el inicio!
2. Formación en restaurante
Una vez tus franquiciados hayan completado la formación inicial, muchos de ellos pasarán al nuevo local para la siguiente parte de la formación.
Durante la formación en el local, los franquiciados se familiarizan con las operaciones del día a día.
Dependiendo de su experiencia previa y habilidades, algunos franquiciados pueden necesitar de más o menos formación que otros. Por ello es importante que seas flexible y ajustes tu formación a las necesidades de cada franquiciado. Depende del instructor identificarlas y editar el programa para cumplir con ellas.
3. Formación continua
En nuestro artículo sobre los desafíos más comunes para una franquicia, hablamos de cuánto dependen las franquicias del apoyo que reciben de sus franquiciadores para tener éxito. Lamentablemente, uno de los mayores errores de un franquiciador es olvidarse de ofrecer formación continua y cursos actualizados.
Ofrece formación a través de:
Incluye formación periódica en tu programa para asegurar que tus franquiciados estén al día con la más reciente información de producto y del negocio. Este esfuerzo ayudará a que tus estándares se mantengan a lo largo del tiempo.
Para asegurar una operación eficiente en cada local de tu franquicia, debes invertir en tecnología de gestión de restaurantes. Seleccionar la herramienta adecuada asegurará tu eficiencia tanto en cocina como en barra por varios años, y te ayudará a expandir tu negocio de manera más rápida y eficiente.
Actualmente, existen plataformas integrales con una gran cantidad de herramientas que se convertirán en la columna vertebral de tu negocio.
Un software de desarrollo de producto, por ejemplo, te ayuda a crear una base de datos de recetas ampliable que puedas usar en todos los locales, mejorando la consistencia de producto y reduciendo el coste de comida.
Y una herramienta de gestión de inventario puede ayudarte a hacer un seguimiento de tu inventario en cada local para tener una visión precisa de todas tus unidades.
Una cocina central te permite comprar ingredientes al por mayor y preparar mezclas que luego puedes distribuir a tus locales. Como la mayoría de la preparación se hace en la unidad central, tus locales necesitarán menos mano de obra. Un software para una cocina central acelerará el flujo de trabajo, hará un seguimiento de los pedidos internos y automatizará el inventario.
Otro activo para una franquicia es un software de planificación de producción, el cual te permite configurar un plan de producción detallado que pueda ser aplicado en todos tus locales. Estos te ayudarán a conseguir consistencia en todas las unidades y a ahorrar tiempo en cocina.
Otra función muy útil e innovadora para la gestión de restaurantes es una gestión centralizada de un sistema HACCP que te ayuda a monitorizar los procesos de sanidad alimentaria desde un solo lugar.
La automatización de los pedidos elimina los errores de compra en tus locales propios y de franquicias.
Por último, la tecnología adecuada te permite gestionar tus compras en línea en todas las plataformas de entrega a domicilio y locales desde un solo dispositivo, para que luego puedas analizar tus platos y restaurantes con más ventas.
Como un restaurador listo para expandir su negocio más allá de tus primeros locales, puede que estés acostumbrado a tomar todas las decisiones por ti mismo o junto a un equipo pequeño.
Como franquiciador, seguirás teniendo capacidad de decisión pero tendrás que colaborar con inversores independientes que gestionan tu franquicia.
No todos los franquiciados tienen un montón de experiencia administrando un restaurante. Otros vendrán con trayectorias de varios años sobre sus espaldas. No escuchar lo que tienen que decir sería dejar pasar una buena oportunidad. Ser abierto a comentarios, críticas y opiniones te ayudará a adaptar tu franquicia para cumplir con las nuevas tendencias de clientes y a evitar que tus competidores ganen terreno.
Puede que ya te hayas dado cuenta que es imposible que hagas tú solo todo lo que hemos descrito. ¡Y claro que es así!
Rodearte de un equipo dedicado a tu franquicia es muy importante. Su experiencia te ayudará a llevar tu negocio más allá de lo que haría un equipo interno. Te ayudarán a desarrollar y ejecutar una estrategia ganadora a además de añadir credibilidad a tu marca.
Recomendamos contratar a los siguientes puestos:
1. Abogado de franquicia
Un abogado de franquicia o experto en temas legales te ayudará a escribir tu plan de negocio y acuerdo de franquicia y a registrar tu marca. Además, puede crear varios documentos legales para apoyar a tu negocio en el camino (acuerdos de confidencialidad, documentos de divulgación, acuerdos de empleados, etc).
2. Consultor de franquicia
Por lo general, los franquiciadores también contratan a un consultor desde el inicio. Como expertos en franquicias, los consultores evalúan si eres un buen candidato o no para convertirte en una.
Además, los consultores pueden ayudar con (o incluso liderar) la investigación de mercado para determinar cómo diferenciarte de tus competidores. Pueden ayudarte a desarrollar aspectos estratégicos de tu modelo de negocio. Más importante aún, pueden usar su experiencia para crear un perfil del franquiciado ideal que deberías buscar.
Por último, un consultor de franquicia también te ayudará con tu manual de operaciones, tu programa de formación y tu sistema de control de calidad. Como punto adicional, los consultores suelen confiar en una red extensa de expertos listos para unirse a tu proyecto.
3. Contable de franquicia
Un contable con experiencia en franquicias puede ayudarte a desarrollar un plan de negocio sólido con el que te sientas seguro. Además, pueden preparar los modelos financieros para determinar los pagos de regalías, la inversión de capital y ver si tu negocio tiene sentido desde un punto de vista financiero.
A medida que tu franquicia crezca, tu contable puede también desarrollar un sistema de control financiero para garantizar los pagos.
4. Especialista en formación
Un encargado de formación puede no ser un rol necesario durante los primeros días de tu franquicia, pero lo será cuando tu operación crezca.
Tu especialista en formación te ayudará a diseñar, desarrollar y entregar tu programa de formación para franquiciados. Desempañará un papel muy importante en asegurarse de que tus franquiciados tengan los conocimientos y herramientas necesarias para tener éxito y representar bien a tu marca.
5. Otros miembros de equipo
Dependiendo del tamaño de tus operaciones, puede que también tengas que contratar a:
Al rodearte de expertos, será más fácil determinar cuándo es el momento adecuado para expandirte y empezar a pensar en abrir otro local de franquicia.
Este artículo necesita una aclaración (o un apéndice, para ser exactos)
Antes de ver los hábitos de los líderes de franquicias (y que puedes adoptar para emular su éxito), asegúrate de haber hecho suficiente trabajo previo.
No tiene ningún sentido hacer lo que hemos descrito líneas arriba si la base de tu operación y tu modelo de negocio no son sólidos.
Antes de preguntarte cómo tener una franquicia exitosa, pregúntate primero si tu concepto de restaurante es un candidato viable para convertirse en una franquicia.
Hazte las siguientes preguntas:
Si no puedes responder a estas preguntas con un rotundo SÍ, entonces sigue leyendo para perfeccionar tu concepto.
Un concepto bien desarrollado y rentable es la base para toda franquicia sostenible.
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